15.
12
Calle
Diego
de
León,
50
28006
Madrid
(+34)
91
566
34
00
www.ceoe.es
1. Nº 92. 20 Madrid, 8 de abril de 20 20 INFORME CEOE “ ESCENARIO ECONÓMICO IMPACTO COVID19 ”
4.
1
ESCENARIO
ECON Ó MICO
–
ESPECIAL
IMPACTO
CORONAVIRUS
8
de
a bril
de
20 20
Departamento
de
Economía
l
3. Creemos que le puede ser de utilidad en estos momentos ya que en él se analiza el impacto de la crisis del COVID-19 en las empresas, y en la economía en general. La primera conclusión que cabe extraer es que sus consecuencias serán mayores que las inicialmente previstas. Además de un análisis sobre el crecimiento económico, el empleo y el déficit y la deuda pública, el informe presenta algunas recomendaciones desde el punto de vista empresarial. C/ Príncipe de Vergara, 74, 3 planta - 28006 MADRID Tlf.: 91 451 48 01 / 07 – Fax: 91 395 28 23 E-mail: [email protected] Nota: Prohibida la edición, distribución y puesta en red, total o parcial, de esta información si n la autorización de A ST IC
2. Nº 92. 20 Madrid, 8 de abril de 20 20 INFORME CEOE “ ESCENARIO ECONÓMICO IMPACTO COVID19 ” En plena vorágine de la crisis sanitaria producida por el brote y expansión de COVID19, es tremendamente difícil para cualquier empresario (de cualquier sector) contar con la perspectiva suficiente y los datos apropiados para poder trazar un plan de acción o un calendario de medidas que le permitan controlar su actividad, sus finanzas y tomar las decisiones que sean necesarias a tiempo. Esa situación de “ceguera” motivada por la acumulación de “inputs” y por la volatilidad de las normas y medidas coyunturales adoptadas por las Administraciones en todos los niveles, no va a cambiar fácilmente a corto plazo. Además, todo es susceptible de sufrir un vuelco completo en cualquier momento, basta imaginar si mañana mismo algún laboratorio anunciase que tiene ya una medicina efectiva para combatir los síntomas o las consecuencias más graves de la infección. Sin embargo, no basta con saber que es muy difícil, es necesario buscar referencias lo más sólidas posible. Algunas entidades cuentan entre sus filas con equipos humanos capaces de ayudarle a usted a tener, al menos, un marco de referencia en el que poder encajar sus propias percepciones y previsiones como directivo o empresario. Una de ellas es, sin duda, CEOE y su Departamento de Economía, que han elaborado el informe adjunto “ Escenario Económico - Especial impacto coronavirus ” , del cual puede usted disponer gracias a que esta asociación es miembro activo de la CEOE y de Cepyme.
5.
2
INDICE
I. ESCENARIO
ECONÓMICO
PARA
ESPAÑA
.. ................................................................ 3
Crecimiento
Empleo
Déficit
y
deuda
pública
II. ALGUNAS
RECOMENDACIONES
DESDE
EL
PUNTO
DE
VISTA
EMPRESARIAL.... .. 10
14.
11
Por
ello,
es
fundamental
aumentar
la
flexibilidad
de
nuestro
tejido
productivo
para
que
pueda
adaptarse
y
funcionar
en
el
actual
entorno.
Hay
que
tener
en
cuenta
que,
si
se
introduce
una
mayor
dosis
de
flexibilidad,
se
pueden
traspasar
con
mayor
facilidad
recursos
de
unas
actividades
que
ahor a
están
más
deprimidas
a
otras
que
tienen
una
mayor
capacidad
de
reacción
en
estos
momentos
y
que
pueden
ser
una
palanca
para
la
recuperación .
Hay
claros
ejemplos
de
ello,
como
el
sector
agrario,
que
necesita
mano
de
obra
para
llevar
a
cabo
determinadas
ta reas,
o
el
ejemplo
de
determinadas
industrias,
que
pueden
producir
otros
bienes
diferentes
a
los
de
su
especialización .
Además,
se
debería
salvaguardar
la
competitividad
de
nuestras
empresas
para
que
las
exportaciones
también
sean
una
palanca
de
recuperación,
como
ya
pasó
en
la
crisis
de
2008.
En
el
ámbito
de
las
finanzas
públicas,
la
mejor
manera
de
asegurar
la
sostenibilidad
de
nuestra
deuda
pública ,
cuyas
ratios
van
a
aumentar
no
sólo
po r
el
flujo
de
déficit
(numerador),
sino
también
por
la
contracción
del
PIB
(denominador),
es
apostar
por
normalizar
el
crecimiento
económico .
En
este
contexto,
es
importante
no
elevar
los
impuestos
que
afecten
de
forma
directa
o
indirecta
a
nuestras
empres as
y
priorizar
el
gasto
público
productivo,
como
son ,
entre
otros,
la
formación
y
la
inversión
en
general .
Una
medida
estructural
importante
sería
fomentar
la
eficiencia
del
gasto
público
corriente
como
instrumento
potencial
de
liberación
de
recursos
a
las
nuevas
necesidades.
12.
9
Déficit
público
y
deuda
pública
Con
base
en
la
exposición
anterior
de
gastos
e
ingresos
públicos,
y
los
supuestos
descritos
previamente
para
la
evolución
de
la
actividad
y
del
empleo,
el
déficit
público
se
situaría
entre
los
8 5 .000
y
los
120.000
millones
de
euros,
o
entre
el
7 ,5 %
y
el
11%
en
términos
de
PIB .
Así,
si
no
se
incurre
en
errores
en
la
toma
de
las
medidas,
siendo
estas
efectivas,
la
recuperación
es
relativamente
r ápida
y
consigue
minimizarse
la
intensidad
de
la
caída
de
la
actividad
(escenario
de
caída
del
PIB
del
-‐ 5%),
esto
tendría
su
reflejo
en
un
mejor
comportamiento
de
la
recaudación
y
un
gasto
público
algo
más
contenido,
por
lo
que
el
déficit
público
podría
situarse
más
cerca
del
7 ,5 % .
Por
el
contrario,
en
una
caída
del
producto
más
abrupta
(cerca
del
-‐ 9%),
con
su
corresp ondiente
impacto
sobre
empleo,
recaudación
y
necesidades
de
recursos,
podría
llevar
al
déficit
a
niveles
cercanos
al
11%
en
términos
de
PIB .
En
este
contexto ,
la
deuda
pública
ascendería
hasta
el
108%
del
PIB
en
el
escenario
de
crecimi ento
más
benigno,
mie ntras
que,
si
el
receso
es
más
profundo,
la
reactivación
más
lenta
y
las
medidas
menos
eficaces
se
elevaría
por
encima
del
115%.
En
definitiva,
la
situación
excepcional
derivada
del
COVID -‐ 19
tendrá
un
evidente
impacto
en
las
cuentas
públicas,
tanto
por
las
mayores
necesidades
de
recursos
como
por
la
caída
d e
la
recaudación
debido
a
la
depresión
de
la
actividad .
No
obstante,
debe
tenerse
en
cuenta
que
es
un
shock
de
impacto,
que
provoca
un
efecto
one -‐ off
sobre
las
cuentas,
en
buena
medida
no
acumulativo,
por
lo
que
la
mayor
parte
de
la
influencia
del
mismo
sobre
las
finanzas
públicas
debería
ir
diluyéndose
a
medida
que
se
recupera
la
normalidad,
sin
afectación
sobre
el
déficit
estructural .
De
este
modo,
en
el
supuesto
de
que
la
actividad
consiguiera
recupe rar
en
el
año
2021
los
niveles
de
2019,
el
déficit
debe ría
volver
a
niveles
del
4 -‐ 4,5%
del
PIB,
y
la
deuda
comenzar
a
estabilizarse
en
niveles
del
105%
del
PIB,
aunque
t odavía
es
pronto
para
realizar
cálculos
en
este
sentido.
10.
7
se
ha
estimado
que,
en
el
escenario
más
benigno
de
contra cción
económica,
el
aument o
del
número
de
desempleados
podría
superar
el
medio
millón,
mientras
que
si
la
rec esión
es
más
intensa
estaría
en
torno
a
los
900.000
parados
más.
Por
último,
hay
que
tener
en
cuenta
otros
aumentos
de
gasto
que
no
tienen
que
ver
estrictamente
con
el
COVID -‐ 19,
entre
los
que
destaca
la
revalorización
de
las
pensiones
(+0,9%)
y
la
subida
del
salario
de
los
empleados
públicos
(2%),
qu e
supondrían
aproximadamente
otros
5.000 -‐ 6.000
millones
de
euros.
En
agregado,
el
aumento
de
las
necesidades
de
gasto
podría
e star,
en
función
de
los
supuestos
tomados
entre
los
25.000
y
los
30.000
millones ,
y
ello
sin
tener
en
cuenta
que
aún
pueden
quedar
nuevas
medidas
por
anunciar,
tanto
en
este
período
excepcional,
como
después
en
el
inicio
de
la
recuperac ión,
que
pueden
suponer
nuevos
incrementos
de
gasto .
Por
poner
un
ejemplo,
desde
el
Ministerio
de
Inclusión,
Seguridad
Social
y
Migraciones
ya
anunciaron
que
están
trabajando
p ara
acelerar
la
implementación
de
un
ingreso
mínimo
vital.
Por
el
lado
de
los
ingresos
público s
Los
efectos
que
este
parón
de
la
actividad
y
el
consum o
tendrán
en
la
recaudación
tributaria
son
seguros,
pero
su
cuantificación
es
incierta
y
en
este
momento
solo
podemos
hace r
estimaciones
con
base
en
los
escasos
datos
disponibles.
Una
mejor
aproxima ción
será
posible
cuando
se
pueda
hacer
una
comparativa
de
ingresos
en
marzo
de
2020
(cuando
sean
publicados)
respecto
de
los
obt enidos
en
el
mismo
mes
de
2019
(recaudación
aproximada
de
9.500
millones
de
euros)
y,
sobre
todo ,
cuando
se
conozca
la
recaudac ión
del
mes
de
abril
(que
fue
de
alrededor
de
21.000
millone s
en
2019)
mes
en
que
las
pequeñas
empresas
y
autónomos
tendrán
que
presentar
sus
declaraciones
de
IV A
y
Retenciones
a
Cuenta
correspondientes
al
primer
trimestre
de
2020
(declaracion es
que,
por
o tro
lado,
podrán
ser
aplazadas
por
lo
que
se
podrá
estimar
también
el
impacto
en
la
tesorería).
Sobre
los
distintos
conceptos
tributarios,
el
mayor
impacto
a
corto
plazo
se
producirá
en
el
IVA ,
que
se
reducirá
drásticamente
como
consecuencia
de
la
reducción
del
consumo
de
las
familias.
Según
las
primeras
estimaciones
(servicio
de
estudios
de
La
Caixa),
la
caída
de
consumo
durante
el
mes
de
marzo
puede
haber
superado
el
50%,
con
lo
que
la
reducc ión
de
la
recaudación
por
IVA
alcanzaría,
al
menos,
dicha
proporción.
Una
estimación
prudente,
con
una
rebaja
del
50%
en
l os
meses
de
marzo
y
abril
y
una
recuperación
posterior
ágil,
supondría
una
reducción
de
reca udación
del
10%
(7.000
millones).
No
obstante,
el
efecto
será
seguramente
mayor,
pues
la
recuperaci ón
del
consumo
no
será
inmediata
una
vez
terminen
las
medidas
de
confinamiento
y
suspensión
de
actividades
económicas
no
esenciales,
por
lo
que,
en
un
escenario
más
negativo,
la
reducción
podría
alca nzar
el
20%
(14.000
millones) .
Otros
impuestos
inmediatamente
afectados
son
los
Imp uestos
Especiales,
sobre
todos
los
de
hidrocarburos
y
alcohol .
La
reducción
del
consumo
de
hidrocarburos
por
las
rest ricciones
de
movilidad
supondrá
un
descenso
superior
al
70%
en
la
recaudación
para
los
meses
de
marzo
y
abril,
a
los
que
habrá
que
añadir
el
periodo
en
que
se
mantengan
las
restricciones
a
la
mov ilidad
y
la
mayor
o
menor
lentitud
de
la
curva
de
recuperación
del
consumo
en
los
momentos
posteriores.
Se
ha
cons iderado
que
en
el
mejor
de
los
escenarios
la
caída
puede
estar
en
torno
al
20%
(4.000
millones),
mientras
que
una
hipótesis
de
crecimiento
de
la
actividad
m enos
dinámico
a
llevaría
el
descenso
hacia
niveles
del
30%,
es
decir,
más
de
6.000
millones.
11.
8
En
cuanto
a
los
impuestos
directos,
el
IRPF ,
se
verá
afectado
por
el
incremento
del
desempleo
y
la
pérdida
de
rentas
de
empresarios
y
profesionales
(que
tributan
por
dicho
impuesto),
pero
sus
efectos
se
dividi rán
entre
2020
(por
menores
retenciones
a
cuent a)
y
2021
(año
en
que
se
presenta
la
liquidación
correspondiente
a
2020).
La
campaña
de
renta
recién
iniciada
corresponde
a
la
declaración
del
ejercicio
2019,
un
año
que
no
se
vio
afectado
por
la
crisis
con
lo
que,
a
efectos
de
recaudación,
debería
ser
un a
campaña
normal ,
sin
perjuicio
de
que
en
términos
económicos
el
pag o
de
este
tributo
llega
en
un
momento
especialmente
complejo .
En
definitiva,
aun
sin
poder
cuantificar
la
cifra
de
reducción
de
recaudación
por
este
Impuesto
(debido
a
la
cantidad
de
vari ables
implicadas
en
el
mismo),
estimamos
que
la
cifra
será
menor
que
la
correspondiente
al
IVA,
con
una
posible
caída
de
ent re
el
5%
y
el
10%
(4.000
y
8.000
millones
de
euros) .
En
el
Impuesto
sobre
Sociedades
(23.000
millones
de
recaudación
en
2019)
suce de
lo
mismo.
El
Impuesto
a
liquidar
antes
del
25
de
julio
de
este
año
corresponde
al
ejercici o
2019,
por
lo
que
la
base
imponible
y
por
tanto
la
cuota,
no
debería
reducirse
respecto
a
un
año
normal,
aunque,
sin
embargo,
este
pago
sí
tendrá
efectos
económic os
en
las
empresas
puesto
que
estarán
pagando
en
un
año
en
que
el
impacto
de
la
crisis
es
severo
y
su
tesorería
se
ha
visto
disminuida.
Caso
distinto
es
la
evolución
de
los
pagos
a
cuenta.
En
cuanto
a
las
empresas
con
facturación
inferior
a
los
6
mi llones
de
euros
se
calcula
con
base
en
la
declaración
(cuota)
del
impuesto
presentado
en
2019,
por
lo
que
su
importe
no
se
verá
afectado
por
la
crisis,
con
la
misma
matización
que
ya
hemos
realizado,
el
im pacto
económico
para
las
empresas
en
un
momento
de
dificu ltadas
fina n cieras.
Por
su
parte,
las
empresas
con
facturación
superior
a
6
millones
de
euros,
que
calculan
el
pago
a
cuenta
en
función
de
su
resultado
d el
presente
ejercicio,
ingresarán
en
abril
la
cuota
correspondiente
al
resultado
de
los
tres
primero s
meses
del
año,
por
lo
que
se
reflejará
el
impacto
de
los
días
de
marzo
en
los
que
la
actividad
ha
disminuido,
lo
cual
no
pa rece
excesivamente
relevante,
aunque
el
efecto
sí
se
mostrará
más
acusado
en
el
segundo
pago
frac cionado
a
realizar
en
octubre
de
2020.
De
esta
forma,
en
función
de
los
escenarios
podríamos
estar
hablando
de
una
reducción
de
entre
1.000
y
2.000
millones.
Por
último,
respecto
a
las
cotizaciones
a
la
Seguridad
Social ,
el
impacto
sí
va
a
ser
bastante
inmediato
por
el
incremento
del
desem pleo,
bajas
de
trabajadores
autónomos
y
efecto
de
los
ERTEs
(para
los
que
se
prevé
una
bajada
de
cotización).
Un
punto
de
partida
son
las
estimaciones
de
Fedea
y
BBVA
Research,
que
prevén
que
la
pérdida
de
ingresos
por
la
exención
de
cotización
por
lo s
ERT E
y
el
cese
de
actividad
de
los
autónomos
podría
situarse
en
torno
a
los
5.000
millones
de
euros,
aunque
es
probable
que
las
cifras
de
ERTE
se
estén
infraestimando
ante
la
falta
de
información
disponible.
En
esta
partida,
podr ía
darse
una
caída
de
entre
el
1 2,5%
y
el
25% ,
lo
que
equivale
a
un
descenso
de
entre
15
mil
y
30
mil
millones
de
euros .
En
definitiva ,
la
pérdida
total
de
recaud ación
podría
situarse
entre
el
8 %
y
el
15%
en
función
de
la
profundidad
de
la
caída
de
la
actividad
y
la
velocidad
de
su
posterior
repunte .
Por
otro
lado,
a
la
hora
de
realizar
la
estimación
se
ha
tenido
en
cuenta
que
la
recaudaci ón
se
incrementó
en
enero
y
febrero
de
2020,
antes
del
COVID -‐ 19,
a
un
ritmo
superior
al
6%.
9.
6
4,2
millones
de
personas,
y
la
tasa
de
paro
aumentaría
casi
cuatro
puntos
porcentuale s,
hasta
el
18,0%
en
2020 .
En
el
caso
de
que
no
existiera
la
posibilidad
de
acogerse
a
un
ERTE,
CEOE
estima
que
la
caída
de
los
ocupados
asociada
al
descenso
de
la
actividad
sería
se nsiblemente
mayor,
del
-‐ 7,3%
( -‐ 1,4
millones
de
personas),
mientras
que
la
tasa
de
paro
superaría
el
20%,
en
concreto ,
alcanzaría
el
20,7%,
nivel
no
visto
desde
2016.
Déficit
y
deuda
pública
Si
en
general
realizar
estimaciones
en
un
entorno
tan
cambiante
resul ta
complejo,
cuando
la
estimación
es
sobre
una
ratio,
como
sucede
en
las
métricas
de
déficit
sobr e
PIB
y
Deuda
sobre
PIB,
la
dificultad
aumenta,
ya
que
está
sujeta
a
errores
de
cálculo
po r
el
lado
del
numerador,
pero
también
del
denominador.
Por
este
motivo,
las
estimaciones
deben
tomarse
con
precaución
entendiend o
que
hay
un
abanico
posible
de
diferentes
valores
a
tomar
por
las
variables
en
función
de
que
la
evolución
de
los
acontecimient os
vire
para
un
lado
o
para
el
otro,
y
la
intensidad
con
la
que
lo
haga ,
algo
difícil
de
saber
en
un
contexto
en
el
que
se
producen
cambios
susceptibles
de
i mpactar
en
las
estimaciones
casi
con
periodicidad
diaria.
Por
el
lado
del
gasto
público
Se
asiste
a
incrementos
que
tienen
que
ver,
en
buen
grado,
con
las
medidas
destinadas
a
paliar
los
efectos
del
COVID -‐ 19.
Parte
del
aumento
se
encuentra
en
las
partidas
de
prestaciones
por
los
ERTE’s
realizados,
así
como
en
el
cese
de
actividad
en
el
caso
d e
los
autónomos .
Para
el
primer
caso,
aunque
no
hay
datos
oficiales,
se
conoce
que
podrían
ser
ya
cerca
de
dos
millones
y
me dio
los
trabajadores
afectados.
En
el
caso
de
los
autónomos,
se
asume
la
hipótesis
de
que
solicitar án
esta
prestación
alrededor
de
1 ,5
millones
de
afectados.
Además,
se
anunciaron,
en
un
primer
momento,
una
serie
de
gastos
destinados
al
ámbito
sanitario ,
así
como
a
financiar
la
prestación
básica
de
servicios
sociales.
A
e llo
hay
que
agregarle
las
medidas
tomadas
en
los
últimos
reales
decretos,
destinadas
a
ayudar
a
colectivos
vulnerables ,
entre
los
que
destacan
el
subsidio
extraordinario
temporal
para
empleadas
del
ho gar,
y
el
de
trabajadores
temporales
que
cumplan
determinados
requisitos.
Algunas
de
estas
medidas,
tienen
cierta
c uant ificación
en
el
texto
legislativo,
pero
no
así
otras,
por
lo
que
se
ha
estimado
que
el
conjunto
de
las
mismas
puede
tener
un
coste
de
entre
5.000 -‐ 6.000
millones
de
euros.
De
igual
modo,
la
línea
de
avales
públicos
para
la
concesión
de
crédito
solo
computa
como
gasto
en
la
medida
en
que
se
proceda
a
la
ejecución
del
aval
en
caso
de
impago
del
deudor ,
por
lo
que
no
tienen
impacto
negativo
sobre
el
déficit
de
este
ejercicio,
sino
qu e
el
efecto
es
positivo
por
el
importe
del
coste
de
avales
que
se
reper cute
a
las
entidades.
Para
ver
este
posible
impacto,
se
ha
descansado
en
la
hipótesis
de
que
la
tasa
de
mora
de
los
créditos
concedidos
bajo
estos
nuevos
ava les
es
un
espejo
de
la
existente
actualmente
en
el
sistema
bancario
(se
sitúa
en
torno
al
5%)
y
de
que
la
cobertura
media
se
sitúa
en
torno
al
70%.
Como
los
créditos
pueden
tener
una
duración
de
hasta
cin co
años,
esta
ejecución
de
avales
no
se
produce
íntegramente
en
el
primer
año,
sino
que
se
reparte
durante
un
l ustro.
A
su
vez,
hay
que
tener
en
cuen ta
la
pérdida
de
empleo
no
transitoria,
en
el
sentido
de
q ue
no
proviene
de
los
ERTE
y
por
lo
tanto
sí
computa
como
desempleo.
Como
ya
se
present ó
en
el
apartado
de
empleo,
8.
5
grado
de
efectividad ,
se
estima
un
descenso
del
PIB
en
el
año
2020
del
orden
del
-‐ 5,0%
en
el
escenario
de
recuperación
más
intensa .
Para
2021,
y
considerando
que
se
logra
una
completa
vuelta
a
la
normalidad,
el
PIB
experimentaría
un
notable
rebote
ligeramente
supe rior
al
5%
(el
5,2%).
Como
se
ha
señalado
anteriormente,
son
muchas
las
hipótesis
sobre
las
que
desca n sa
este
escenario,
por
lo
que
el
grado
de
incertidumbre
es
muy
elevado.
En
este
sentido,
también
es
probable
que
pued a
darse
un
e scenario
de
recuperación
más
lenta
si
es
necesario
extender
el
periodo
de
confinamiento
y/o
las
medidas
que
se
adopten
no
alcancen
los
objetivos
esperados ,
y
en
consecuencia,
los
descensos
de
la
actividad
podrían
ser
más
intensos
que
los
estimados
anter iormente.
E n
este
escenario,
la
recuperación
de
la
economía
sería
menos
dinámica
y
se
alcanzarían
unos
niveles
de
activ idad
más
moderados
en
la
última
parte
del
año.
En
estos
casos,
y
en
función
de
la
intensidad
de
los
efect os
considerados,
la
contracción
del
PIB
podría
situarse
por
encima
del
-‐ 9%.
Dado
el
notable
impacto
que
va
a
producir
sobre
el
c recimiento
en
el
presente
año,
y
que
la
intensidad
de
este
puede
variar
sensiblemente
en
función
de
las
decisiones
que
s e
vayan
tomando,
es
de
enorme
importancia
que
se
planifique
una
estrategia
de
normalización
en
la
que
se
adopten
las
medidas
adecuadas,
tanto
en
las
próximas
semanas
como
en
los
próximos
meses,
para
mitigar
los
efectos
de
la
crisis
y
favorecer
la
recuperación .
En
este
sentido,
en
el
corto
plazo,
son
posi tivas
las
medidas
destinadas
a
dotar
de
liquidez
a
las
empresas
con
la
mayor
rapidez
posi ble,
para
evitar
que
eventuales
problemas
de
tesorería
que
puedan
sobrevenir,
desemboquen
en
situaciones
que
puedan
comprometer
la
viabilidad
de
las
empresas.
Las
líne as
de
avales,
que
debieran
habilitarse
con
la
mayor
celeridad
posible,
y
el
aplazamiento
de
impuestos
van
en
esta
adecuada
dirección.
Empleo
Teniendo
en
cuenta
las
previsiones
de
CEOE
para
el
PIB,
se
han
estimado
predicciones
para
la
evolución
del
mercado
laboral.
En
este
sentido,
hay
que
considerar,
en
primer
lugar,
que,
en
las
estadísticas
oficiales,
los
trabajadores
que
tienen
un
ERTE
no
causan
baja
como
trabajadores
y,
por
tanto,
no
pasan
a
estar
registrados
como
parados ,
es
decir,
estadísticamente
siguen
contando
como
ocu pados
y
no
como
desempleados.
En
segundo
lugar,
hay
que
destacar
que,
en
esta
situación
excepcional,
muchas
empresas
están
manteniendo
sus
niveles
de
empleo,
a
pesar
de
que
su
actividad
y
sus
ingresos
se
hayan
visto
reducidos .
De
esta
forma,
las
empresas
también
están
contribuyendo
al
sostenimiento
de
las
rentas
de
las
familias,
ya
que
muchas
empresas
han
decidido
mantener
a
sus
trabajadores
y
otras
han
utilizado
los
ERTEs
como
instrumento
disponible
para
evitar
los
despidos.
E n
el
escenario
de
recuperación
más
intensa ,
el
PIB
experimentaría
un
descenso
del
-‐ 5,0%
en
2020 .
En
este
contexto,
el
empleo,
medido
en
términos
de
ocupados
EPA,
caería
un
-‐ 2,3%
de
media
anual ,
lo
que
supondría
la
pérdida
de
empleo
para
unas
445.300
personas.
El
paro
aumentaría
en
560
mil
personas,
hasta
situarse
en
3,8
millones,
mientras
que
la
tasa
de
paro
pasaría
del
14,1%
en
2019
al
16,5%
en
2020.
CEOE
ha
estimado
qué
pasaría
con
el
empleo
en
caso
de
que
no
existiera
la
posibilid ad
de
acogerse
a
un
ERTE,
es
decir,
cuál
sería
la
destrucción
de
empleo
asociada
a
la
caí da
de
la
actividad .
En
este
supuesto ,
CEOE
estima
que
la
caída
de
los
ocupados
sería
del
-‐ 4,9%
( -‐ 970.400
personas),
mientras
que
la
tasa
de
paro
aumentaría
hasta
el
18 ,7%.
En
el
escenario
de
recuperación
menos
intensa
y
retrasada
en
el
tiempo,
el
PIB
podría
ex perimentar
una
contracción
del
entorno
del
-‐ 9%,
el
empleo
disminuiría
un
-‐ 4,0%,
lo
que
supone
una
caída
de
los
ocupados
de
796.800
personas.
Mientras,
el
desempleo
ascendería
en
91 2
mil
personas,
hasta
rozar
los
6.
3
ESCENARIO
ECONÓMICO
PARA
ESPAÑA
La
recuperación
de
la
economía
mundial
que
se
espera ba
para
2020
se
está
viendo
truncada
por
la
magnitud
y
la
extensión
de
la
crisis
sanitaria
del
C OVID -‐ 19 ,
o
como
se
conoce,
“la
crisis
del
coronavirus”.
Las
consecuencias
económicas
se
manifiestan
en
varios
ámbitos,
y
son
mayores
de
las
inicialmente
previstas,
teniendo
un
impacto
extraordinar iamente
elevado
en
la
actividad
de
las
empresas,
en
el
empleo,
en
los
mercados
financieros
internacionales
y
en
las
mater ias
primas,
con
el
petróleo
en
la
cabeza.
A
la
economía
española
esta
situación
le
impacta
en
un
periodo
de
desaceleración
de
la
actividad
y
del
empleo .
Tampoco
sus
finanzas
públicas
están
en
buena
posición,
con
una
deuda
pública
muy
elevada
y
lejos
de
unas
cuentas
públicas
equilibradas.
Respecto
a
este
último
punto,
hay
que
tener
en
cuenta
que
el
margen
de
maniobra
del
sector
públi co
es
menor,
incluso
a
pesar
de
la
flexibilidad
que
la
Un ión
Europea
va
a
otorgar
a
España
cuando
evalúe
los
objetivos
de
déf icit
público
en
2020.
Hay
que
tener
en
cuenta
que
el
déficit
público
en
2019
fue
del
-‐ 2,6%
del
PIB
( -‐ 2,5%
del
PIB
de
2018)
y
la
deuda
pública
sigue
en
niveles
muy
altos,
del
95,5%
del
PIB.
En
este
contexto,
el
escenario
de
recesión
en
España
en
2020
es
prácticamente
inevitable .
El
parón
de
la
actividad
y
de
la
demanda
a
partir
de
la
segunda
quince na
de
marzo
y
su
extensión
a
abril ,
va
a
dejar
un
impacto
profundo
en
nuestra
economía.
La
excepcionalidad
de
la
situación
hace
difícil
prede cir
un
solo
escenario ,
debido
a
la
enorme
incertidumbre
sobre
la
evolución
de
la
propia
crisis
sanitaria
durante
l as
próxim a s
semanas,
tanto
en
nuestro
país,
como
en
el
resto
del
mundo.
Además,
esta
crisis
afecta
de
una
manera
muy
desigual
a
los
diferentes
sectores
de
la
economía.
En
algunos
casos,
el
aprovechamiento
de
las
nuevas
tecnologías
ha
permitido
un
descens o
suave
de
la
producción
y
del
e mpleo,
o
que
incluso
apenas
se
haya
resentido,
al
menos ,
en
el
corto
plazo.
Otros
han
sido
considerados
sectores
esenciales
y
han
podido
seguir
operando
con
normalidad ,
si
bien
en
algunos
casos
su
demanda
se
ha
reducido
signi ficativa mente .
Sin
embargo,
en
otros
sectores
cuya
actividad
está
más
ligada
a
la
presencia
física,
tanto
de
trabajadores
como
de
consumidores,
las
c onsecuencias
son
muy
severas,
y
su
producción
prácticamente
se
ha
paralizado.
De
hecho,
una
peculiaridad
de
esta
adversa
situación
es
que
puede
estar
impactando
de
forma
muy
diferente
a
los
distintos
sectores ,
lo
que
aconseja
que
las
intervenciones
públicas
prioricen
a
las
actividades
y
empresas
más
pe rjudicadas .
En
un
estudio
de
Collado
y
Rodríguez 1 ,
en
base
a
la
metodología
de
input -‐ output,
señala
que
los
sectores
más
afectados,
de
manera
directa,
por
las
restriccion es
a
la
actividad
son
fundamentalmente
“sectores
de
proximidad” :
eventos
deportivos,
culturales
y
recreativos,
alojamientos,
viajes,
tr ansportes,
servicios
inmobiliarios,
la
venta
y
reparación
de
vehículos
y
personal
doméstico.
También
tiene
caídas
relevantes
la
fabricación
de
vehículos,
madera,
plásticos,
productos
metálicos
y
el
hierro
y
acero.
En
el
otro
extremo,
hay
tres
sectores
que
ven
incrementada
su
actividad:
programación
y
consultoría
inf ormática,
productos
farmacéuticos
y
actividades
sanitarias .
E l
análisis
debe
hacerse
teniendo
en
cuenta
que
la
economía
se
enfrenta
esta
vez
a
un
“shock
de
impacto”.
Por
este
motivo,
se
presume
que,
pese
a
la
transitoria
virulencia,
la
recupera ción
en
un
escenario
como
1
Collado
J.C.
y
Rodríguez,
M.T.
(20 20 ) :
Impacto
Económico
del
Covid -‐ 19
en
España .
ECOATENEA
13.
10
II.
ALGUNAS
RECOMENDACIONES
DESDE
EL
PUNTO
DE
VISTA
EMPRESARIAL
Poner
el
foco
en
la
empresa
para
impulsar
la
recuper ación
económica
A
tenor
de
los
escenario s
planteado s ,
la
situación
económica
actual
se
define
como
una
c risis
de
oferta,
en
donde
algunos
sectores
y
sus
correspondientes
trabajadores
están
gravemente
afectado s.
Por
ello,
parte
de
la
solución
a
esta
crisis
debe
ser
la
implementación
de
medidas
de
política
económica
que
vayan
dirigidas
a
estas
actividades,
facilitando
la
adaptación
de
las
empr esas,
otorg ando
más
flexibilidad,
apoyando
a
la
liquidez
y
posibilitando
la
moratoria
de
impues tos ,
a
semejanza
de
lo
que
están
haciendo
el
resto
de
los
países
de
nuestro
entorno .
Esta
situación
más
apremiante
no
es
óbice
para
que
el
apoyo
se
generalice
a
todas
las
empresas,
habida
cuenta
de
que
el
esfuerzo
de
estas
está
siendo
notori o .
Algunas
empresas ,
en
el
actual
escenario
de
incertidumbre
y
cambios
regulatorios ,
no
han
acudido
a
los
ERTE,
aunque
hayan
sufrido
caída
de
ingresos
y
actividad,
con tribuyendo
al
sostenimiento
de
las
rentas
de
los
hogares .
A
corto
plazo,
las
empresas
necesitan
recursos
para
poder
atender
a
l os
imponderables
que
han
surgido
de
esta
pandemia,
pero
también
tienen
la
obligación
d e
planificar
la
disponibilidad
de
recursos .
La
intensa
reducción
de
los
ingresos
para
las
empresas
obliga
a
una
progresiva
adecuac ión
de
las
estructuras
de
costes
económicos
y
financieros ,
ajustando
sus
niveles
de
actividad
al
nuevo
entorno,
pero
esta
adaptación
siempre
se
produce
con
cierto
retardo.
Al
mismo
tiempo,
es
fundamental
que
las
empresas
estén
preparadas
para
un
escenario
en
donde
la
crisis
se
mantenga
en
el
tiempo
más
allá
de
lo
previsto.
La
economía
española
necesita
de
recursos
con
cierta
celeridad
para
que
el
cuidado
de
la
salud
sea
compatible
con
la
normalización
de
la
actividad
económica .
Hay
que
tener
en
cuenta
que
aquellas
empresas
que
no
tengan
apoyo
económico ,
fiscal
o
financiero
en
esta
crisis,
tienen
un
riesgo
muy
alto
de
desaparecer,
sobre
todo,
las
p ymes .
Esto
tendrá
consecuencias
significativas
en
el
empleo
y
e n
los
ingresos
públicos.
Las
empresas
actuarán
como
palancas
de
salida
de
la
actual
situación .
Deberán
cumplir
los
protocolos
para
salvaguardar
la
salud
en
los
centros
de
trabajo,
pero
se
debe ría
permitir
que
puedan
producir
en
aquello
que
consideren
que
la
sociedad
demanda,
bajo
el
paraguas
del
mercado,
ya
que
es
el
mejor
incentivo
para
que
se
transformen
y
adapten
a
las
nuevas
necesida des .
Pero
en
este
proceso
de
vuelta
a
la
normalización
y
de
oferta
de
nuevos
bienes
y
servicios
sería
deseabl e ,
por
un
lado,
no
cargar
a
las
empresas
con
obligaciones
adicionales
y,
por
el
otro,
evitar
limitaciones
y
prohibiciones
para
su
actividad.
No
cabe
duda
del
papel
del
sector
público
como
garan te
último
del
establecimiento
y
cumplimiento
de
unas
condiciones
mínimas
h igiénico -‐ sanitarias
que
deben
cumplirse
y
que
garanticen
la
seguridad
y
la
salud
de
los
trabajadores,
consumidor es
y
productores.
Pero
cualquier
restricción
al
ejercicio
de
la
actividad
productiva
también
debe
limitarse
en
la
medida
de
lo
posible,
tratando
de
establecer
un
adecuado
grado
de
participación,
interacción
y
cooperación
del
sector
público
y
de
la
iniciativa
privada
en
el
ámbito
de
lo
económico.
7.
4
el
actual
debería
ser
más
rápida
que
cuando
asistimos
a
un
final
de
ciclo
del
tipo
de
la
pasada
recesión .
Con
todo,
el
escenario
de
recuperación
es
incierto
y
depende
de
varios
factores,
como
son:
• la
duración
de
esta
situación
excepcional .
La
salida
a
la
crisis
no
será
la
misma
si
el
tiempo
de
crisis
se
acorta
o
si
se
alarga
en
el
tiempo
porque
hay
sectores
y
empresas
que
no
podrán
volver
a
recuperar
el
nivel
anterior
a
la
crisis
si
cae
de
manera
pro funda
su
actividad.
• el
nivel
de
desemp leo
alcanzado ,
que
aumentará
en
este
periodo
de
recesión,
y
con
el lo,
de
cómo
se
restablezca
la
confianza
de
las
familias
para
volver
a
co nsumir
o
a
invertir;
• el
impacto
en
el
tejido
productivo ;
primero,
en
términos
de
saldo
(¿cuántas
empresas
sobreviven? )
y,
posteriormente,
en
función
de
cuando
su
actividad
y
em pleo
alcancen
los
niveles
pre -‐ crisis;
• el
grado
de
sincronización
de
la
recuperación
a
nivel
mundial
y,
sobre
todo,
en
Eur opa ,
donde
se
encuentran
nuestros
principales
socios
comerciales.
Es
fundam e ntal
para
nuestras
exportaciones ;
• el
acierto
y
eficacia
en
las
medidas
de
política
económica
adoptadas
durante
y
posteriormente
a
esta
situación .
Crecimiento
P ara
la
determinación
de
los
escenario s
de
previsiones
se
ha
tenido
en
cuenta
el
efecto
sobre
la
parálisis
de
la
actividad
de
los
sectores
más
afectados ,
tanto
desde
mediados
de
marzo,
como
l o s
que
posteriormente
se
incluyeron
en
actividad es
considerada s
no
imprescindible s .
Además,
se
realizan
supuestos
para
la
finalización
de
estos
procesos,
y
sobre
cómo
se
producirá
una
progresiva
vuelta
a
la
"normalidad"
en
los
sectores.
En
concreto,
los
supuestos
sobre
los
que
se
basa
un
escenario
de
recuperación
más
intensa
son
los
siguientes:
• A
partir
de
mediados
de
marzo ,
se
aprecian
efectos
de
progresiva
reducción
de
la
actividad ,
tal
como
recogen
las
cifras
de
afiliados
a
la
seguridad
social,
principalmente
en
sectores
intensivos
en
mano
de
obra
y
aquellos
denominados
“sectores
de
proximidad”.
• Tras
las
primeras
medidas
de
restricción
de
la
movilidad,
se
ha
es timado
que
la
actividad
de
la
economía
se
ha
reducido
en
un
30%
aproximadamente,
por
supuesto
con
comportamientos
muy
diferenciales
entre
sectores.
• Con
la
reducción
más
estricta
de
movilidad,
aplicada
entre
los
días
30
de
marzo
y
9
de
abril,
el
nivel
de
actividad
se
reduce
adicionalmente,
al
menos
en
otro
10%,
pasando
a
niveles
de
funcionamiento
de
aproximadamente
el
60%
de
su
nivel
h abitual.
• Se
supone
que
el
fin
de
la
reducción
más
estricta
de
movilidad
se
producirá
tras
el
f in
de
la
Semana
Santa,
por
lo
que
se
volverá
a
niveles
de
actividad
alre dedor
del
70%
a
partir
de
esos
días .
• Adicionalmente ,
se
considera
que
el
fin
de
las
reducciones
de
movilidad
se
producirá
a
comienzos
de
mayo ,
por
lo
que
a
partir
de
esa
fecha
se
iniciaría
una
progre siva
y
paulatina
vuelta
a
la
"normalidad",
más
rápida
durante
el
mes
de
mayo,
y
más
progresiva
en
meses
posteriores .
Se
estima
que
en
el
mes
de
diciembre
el
nivel
de
la
actividad
podría
ya
estar
muy
próximo
al
nivel
que
cerró
el
2019.
C on
las
hipótesis
descritas
anteriormente,
y
teniendo
en
cuenta
que
el
paquete
de
medidas
logra
un
alto